Cualidades que se integran en un buen PROFESIONAL INMOBILIARIO
En primera instancia, la combinación de agilidad y sosiego podría parecer extraña, ya que según su definición son conceptos opuestos.
El sosiego se vincula con tranquilidad, serenidad y quietud, mientras que la agilidad conecta con dinamismo, velocidad y prontitud de resolución.
¿Son realmente polos extremos que determinan un estilo de personalidad o modo de reacción? ¿O la dinámica actual requiere que cultivemos y utilicemos inteligentemente, según el contexto, ambos ritmos de respuesta?
Vivimos en una época donde las redes sociales marcan un paso acelerado. La eficiencia de un mensaje se define por su capacidad para causar un alto impacto y captar la atención en textos muy breves o en los primeros 30 segundos de un video.
Hace más de dos décadas, en 2001, un grupo de programadores de TI presentó el “Manifiesto por el Desarrollo Ágil de Software”, centrado en un enfoque para entregar valor al cliente de manera más rápida. Paralelamente, diversas escuelas de Gerencia y Negocios han impulsado metodologías que persiguen simplificar los procesos, optimizar flujos de trabajo, incrementar la productividad y generar mayor satisfacción del cliente.
El mercado inmobiliario es parte de esta realidad, lo que implica la creación de nuevos modelos de atención y herramientas de trabajo que acortan la entrega del servicio, generando mejores experiencias para los clientes. Sin embargo, es igualmente importante reflexionar sobre en qué situaciones debe prevalecer la agilidad y en cuáles el sosiego es nuestro mejor aliado.
De los aprendizajes obtenidos en casos prácticos con clientes y de la observación de conductas de colegas, he derivado las siguientes sugerencias sobre cuándo dar prioridad a la velocidad y cuándo a la serenidad. Ambas competencias son cualidades primordiales que un profesional inmobiliario integral debe desarrollar de forma equilibrada.
Foco en Agilidad:
- Asistencia puntual a reuniones y visitas definidas.
- Brindar pronta respuesta a los mensajes de clientes y colegas, independientemente del medio de contacto (llamada, WhatsApp, landing page, correo electrónico, etc.).
- Realizar seguimiento proactivo al cronograma y cumplimiento de las fechas pactadas para cada hito de una negociación.
Foco en Sosiego:
- Calificación de un prospecto comprador o arrendatario, y en reuniones de captación de inmuebles. Comprender a profundidad las necesidades del cliente y sus motivaciones es esencial para poder dar soluciones eficientes a sus requerimientos.
- Demostrar empatía y paciencia con prospectos compradores o arrendatarios. En un escenario de sobreoferta de inmuebles, es normal que los clientes deseen evaluar más opciones antes de tomar una decisión.
- Acompañamiento mesurado durante los momentos críticos de la negociación. Es natural que los clientes puedan expresar emociones encontradas y puntos de tensión. El profesional inmobiliario debe contribuir a canalizar estas emociones de forma objetiva, procurando acuerdos equilibrados.
Pareciera entonces que en esa multiplicidad de conocimientos y habilidades que conforman el desarrollo de un profesional inmobiliario integral, la opción no es elegir entre ser ágil o sosegado, sino tener la capacidad de integrar ambas cualidades y utilizarlas asertivamente según lo amerite cada circunstancia.
Ma. de los Ángeles Fernández
Corredor Certificado por la Cámara Inmobiliaria de Venezuela Nº 2351
Agente Especializado en Residencial con certificación internacional CRS/NAR
Coiv Web
en dijo
Excelente artículo 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻