El sector inmobiliario es un mundo en constante evolución, donde las transacciones se cristalizan a través de relaciones sólidas de confianza, conocimiento y profesionalismo. En este panorama, la reputación de un asesor inmobiliario surge como uno de los pilares fundamentales para el éxito en esta profesión. La manera en que los clientes, colegas y el público en general perciben a un asesor inmobiliario puede marcar la diferencia entre ser uno más del montón y ser un referente en el mercado.
En este artículo, quiero exponer la importancia de “La reputación” en la carrera de un asesor inmobiliario y cómo construir y mantener una reputación sólida de la mano de un factor fundamental “La ética”. Partamos de la consideración que la reputación se refiere a la percepción, imagen y valoración que otras personas tienen sobre la trayectoria habilidades, ética y comportamiento de nosotros en el ámbito personal y profesional.
De acuerdo con la Real Academia Española, la ética profesional podría definirse como:
“Conjunto de reglas y principios a que debe ajustarse la conducta de una persona en el ejercicio de su profesión”.
En la industria del negocio inmobiliario, para darle paso al correcto desempeño, debemos trabajar sobre la base de esos dos conceptos que están intrínsecamente ligados. Si bien pueden parecer aspectos independientes, en realidad la reputación y la ética son dos caras de la misma moneda que determinan la trayectoria positiva y sostenible en el tiempo de un profesional en este sector.
En Venezuela la actividad inmobiliaria se ha vuelto altamente competitiva, toda vez que se han incorporado personas o empresas, que priorizan cerrar operaciones sin la adecuada formación, actualización y mucho menos la experticia, sin reparar en factores indispensables como lo son “la reputación y la ética” aspectos vitales y necesarios para hacerse de un nombre con reconocimiento positivo en el mercado, aunado a la capacitación continua, para brindar la adecuada atención y servicio al cliente y a sus pares.
“Las buenas prácticas en el complejo mundo inmobiliario son esenciales para mantener la integridad, la eficiencia y la credibilidad, nos ayudan a construir relaciones sólidas a largo plazo con todas las partes involucradas”
“La Importancia de la Reputación de un Asesor Inmobiliario“
La reputación de un profesional inmobiliario pasa a ser su tarjeta de presentación en el expuesto mundo digitalizado en el estamos todos, queramos o no. La reputación es el reflejo de cómo es percibido ese asesor inmobiliario, no solo por sus clientes, colegas y la comunidad en general. Los profesionales que logran ganarse la confianza de sus clientes a lo largo del tiempo lo hacen porque construyen un soporte robusto de referencias y recomendaciones, lo que impulsa su negocio de manera significativa.
Sin embargo, una reputación positiva no puede sostenerse sin una base sólida como lo es “la ética”. La ética en el negocio inmobiliario se refiere a las prácticas diarias y a las decisiones morales que guían las acciones de un profesional. Esto incluye la honestidad y transparencia en el servicio, en la comercialización de propiedades y la divulgación de información relevante. Un profesional ético siempre debe buscar el beneficio mutuo en las transacciones, equilibrar la balanza, procurar una relación ganar- ganar y tratar a todas las partes involucradas con respeto y consideración.
“Tener buena reputación es el resultado de un trabajo consistente, honesto, transparente, ético, reflejado en las horas de vuelo que tenga en su haber”
La relación que existe entre reputación y ética es bidireccional y se refuerzan mutuamente. Un profesional o empresa que rige su operación comercial basada en principios éticos sólidos naturalmente construirá una reputación favorable. Por otro lado, una buena reputación puede ser destruida rápidamente si se toman decisiones éticamente cuestionables.
Estamos inmersos en una era donde las redes sociales y las reseñas y comentarios en línea tienen un impacto significativo en la percepción pública, una sola mala acción puede extenderse rápidamente y dañar la imagen de ese profesional o empresa. La ética y la reputación también influyen en el éxito a largo plazo del negocio inmobiliario.
Los clientes potenciales son cada vez más acuciosos, se toman el tiempo para investigar cuidadosamente a los profesionales antes de tomar decisiones trascendentales, y el tener un historial ético y una reputación positiva pueden ser el factor determinante en la elección de un agente, corredor o empresa inmobiliaria.
Además, en un mercado competitivo como el nuestro, donde el cliente valora el conocimiento, la empatía, la confianza y la integridad son fundamentales para establecer relaciones duraderas con clientes y otros profesionales del área. En el mundo de las operaciones inmobiliarias, la confianza es un bien preciado. Los clientes están confiando en el asesor o en esa empresa para tomar decisiones muy significativas que pueden representar las inversiones más grandes a nivel económico: la compra o venta de una propiedad.
Aquellos profesionales inmobiliarios que demuestran integridad en cada paso del proceso, ganan la lealtad y el respeto de sus clientes. Esa lealtad se traduce en referencias y recomendaciones, lo que a su vez fortalece el incremento en la cartera de clientes y el inventario de propiedades del asesor.
“La Difusión del Boca a Boca y las Redes Sociales“
En el mundo digital actual, la reputación de un asesor inmobiliario o empresa no solo se basa en el boca a boca tradicional, sino también en su presencia en línea. Las redes sociales y las plataformas desempeñan un papel crucial en la forma en que los clientes potenciales perciben a un asesor. Un comentario positivo en línea puede generar confianza instantánea, mientras que las críticas negativas pueden tener un impacto duradero. De allí que sea esencial administrar activamente la presencia en línea y brindar un servicio excepcional en cada interacción para lograr reseñas y testimonios positivos.
La reputación positiva no solo es una cualidad intangible, motoriza tu actividad comercial, tu negocio; tiene un impacto directo en el éxito financiero de un asesor inmobiliario porque impulsa un flujo constante de referencias y recomendaciones de clientes satisfechos. Además, puede abrir puertas a oportunidades de colaboración con otros profesionales del sector, como abogados, avaluadores, arquitectos entre otros.
En resumen, la reputación y la ética en el negocio inmobiliario son dos aspectos interconectados e inseparables. La reputación se construye sobre una base de ética sólida, y mantener una buena reputación depende en última instancia de la consistente práctica de principios éticos.
Para los profesionales inmobiliarios, invertir en la construcción y el mantenimiento de una sólida ética y reputación es una inversión crucial en el éxito a largo plazo de sus carreras y negocios. La experiencia es un activo invaluable en la carrera de un asesor inmobiliario, y está estrechamente ligada a la reputación. Los asesores que poseen una larga trayectoria y un historial exitoso se convierten en referentes y líderes en el mercado, ganándose el prestigio y la autoridad. La experiencia no solo demuestra conocimiento, sino también la capacidad de superar desafíos y ofrecer soluciones efectivas. A medida que los clientes buscan asesores con una experiencia sólida, los profesionales con una reputación de habilidad y destreza se destacarán.
El corolario de este artículo lo resumiría en:
“Los clientes, nuestra comunidad digital y otros profesionales del ramo confían en aquellos con una reputación y ética sólida y coherente”.
Wanda Salazar
Lic. en Educación U.C.V
Fundadora, Socia y Directora del portal Xinergia Inmobiliaria