EL LUJO: ¿calidad y confort?… ¿O un privilegio?
Mucho se ha hablado del lujo, y a lo largo de los años ha tenido connotaciones diferentes. Mi pretensión no es generar un concepto nuevo, y mucho menos darle un significado, esto último se lo dejo a la Real Academia Española. En este escrito lo que pretendo es explicar que el concepto del lujo está en constante evolución y tenemos que tener un especial cuidado dónde, cuándo y “para qué” lo utilizamos.
Y hablo de evolución, porque está palabra tan corta pero con tanto significado, depende mucho de la percepción de cada persona. El lujo ya no es necesariamente algo caro a lo que tienen acceso una élite pudiente. En nuestros días, y en mayor medida en Venezuela, tener acceso al agua potable es también un lujo. Cuando algo se convierte en escaso o es difícil de obtener, pasa a tener un gran valor.
Desde la perspectiva Económica, en palabras llanas, para definir un “bien de lujo” éste debe separarse por localidad, y dependerá del ingreso per cápita la clasificación de los bienes.
Por ejemplo, un bien de lujo para un nivel de ingreso determinado puede convertirse en un bien normal o incluso en un bien inferior para niveles de ingresos superiores, o viceversa.
En este instante podemos hacer una fotografía de Venezuela, tomar el salario mínimo y pensar en cualquier bien, todo pareciera convertirse en bienes de lujo. En este sentido, si deseamos acercarnos al objetivo de este escrito, debemos dejar de ver el lujo como un privilegio, dejemos esas consideraciones a los sociólogos.
Aterrizándolo en el área inmobiliaria, la que nos compete, son muchas las connotaciones y creencias limitantes. A lo largo de años como profesora de inmobiliarios en formación, quienes vienen de desempeñarse en distintas áreas de trabajo y profesiones, he recabado opiniones valiosas en torno al tema, desde ópticas diferentes.
En este intercambio en el aula de clases, el tema del lujo nos embulle durante largo tiempo, en una discusión sana y enriquecedora, pero sobre todo diversa. No quiero dar aquí una clase de Elementos Constructivos, sólo me gustaría orientar una discusión igualmente sana como Asesor Inmobiliario y Arquitecto.
En nuestro Sector Inmobiliario, se utiliza la palabra lujo con cierta ligereza, lo que nos lleva a vernos poco profesionales y capacitados, y eso es una impresión que no podemos permitirnos ante nuestros clientes. Debemos concentrarnos en el lujo aplicado a nuestro producto, que evidentemente son inmuebles escasos debido a su excelencia, calidad de fabricación, calidad en el diseño y nobleza de sus materiales, cuya durabilidad los convierte en materiales más sostenibles en el tiempo, y por ende, en un producto o inmueble verdaderamente único.
Nada tiene que ver el tamaño ni el precio, allí radica el gran error que muchos comenten al asegurar que lujo se refiere a casas grandes, con muebles de marcas reconocidas y cocinas italianas, pero contrariamente a esto, el lujo puede existir en un apartamento de una (01) habitación como en una casa de ocho (08) habitaciones, utilizando un ejemplo residencial, pues no depende de las dimensiones sino de la calidad de los materiales que lo componen y el confort, entre otras muchas variables que les dejaré en un listado anexo, sólo aplicable a inmuebles de uso residencial.
Este listado puede crecer o disminuir según la localidad donde queramos aplicarla. Y aquí quiero detenerme, para comentarles que la locación es fundamental para entrar en esa clasificación de bienes de lujo.
Por esta razón, no sigamos confundiendo lujo con caro, porque este no se mide por el monto por metro cuadrado que se le asigne a un inmueble, pues podemos tener una casa de 1.500m² en una zona que califica, pero con materiales desechables, un diseño paupérrimo y una mala fabricación. En este escenario no es posible hablar de lujo.
Aprendamos a moderar la utilización de ese término para lo que verdadera e irrefutablemente lo amerite, y así nos ahorramos las múltiples interpretaciones que se le pueden dar.
En mi día a día, incluso como arquitecto, evito este término tan polémico, en su lugar utilizo la palabra exclusivo,donde perfectamente sin limitación alguna, le puedo asignar las variables que mejor me parezcan, como calidad, confort, locación y precio. Acá no tenemos barreras que nos impidan, por ejemplo, una asignación de valor, pues la misma palabra nos los dice, exclusivamente para un target específico con un poder adquisitivo determinado.
Debemos tener presente que el poder adquisitivo varía de ciudad en ciudad, de país en país, y atarnos voluntariamente a un término como es el lujo, teniendo otros términos a nuestro alcance y que pueden y logran generar el mismo impacto en nuestros Clientes, es una apuesta comprometedora.
Mi llamado es a la reflexión de todos y cada uno de los Profesionales Inmobiliarios, a estar informados de cómo debemos manejar los términos que utilizamos, e indagar siempre en sus verdaderos significados y connotaciones, para no caer en la tentación de simplemente manejarlos, creyendo que esto le agrega valor a nuestro producto.
Para concluir, quisiera recordar que en la constante capacitación e investigación está la clave del mejoramiento continuo, lo que se traduce en un mejor manejo de criterio ante los clientes. En tan interesante actividad que desempeñamos, y considerando el nutrido grupo de asesores que somos, propongámonos siempre marcar la diferencia.
Arq. Isidora Sandoval
Director de Century21 Millenium
Instagram: @isidora_ss
Beatriz Pacheco
on said
Buen artículo !
Guise
on said
Gracias, es tan esencial saber manejar los términos que utilizamos en nuestra actividad inmobiliaria. La lista de las Viviendas Exclusiva ya la guarde en mis archivos para tenerla siempre presente.
Carolina Baradat
on said
Muchas gracias por darnos estos detalles para asi poder lograr diferenciar desde una mejor óptica el concepto de lujo en bienes raíces residenciales.
Virginia Carrillo
on said
Muy agradecida por este excelente articulo. Es una informacion esencial para nosotros los asesores inmobiliarios, y comparto el criterio que en la formacion permanente se encuentra la calidad del servicio inmobiliario hacia nuestros clientes.
Mil gracias.